
World Athletics (WA) anunció un cambio clave en sus políticas: exigirá una prueba genética de autorización previa para permitir la participación de atletas en la categoría femenina, con el objetivo de garantizar la equidad y preservar la integridad de las competencias.
El anuncio fue realizado tras la reunión del Consejo de WA en Nanjing (China), y responde a las recomendaciones del grupo de trabajo que analizó la participación de atletas trans y con Diferencias de Desarrollo Sexual (DSD).
“La integridad del deporte femenino debe estar protegida. No hablamos de inclusión, sino de equidad en el terreno de juego”, expresó Sebastian Coe, presidente de World Athletics.
¿En qué consiste la nueva prueba?
La normativa contempla un test genético de saliva o sangre seca, que detecta el gen SRY, vinculado al cromosoma Y (marcador biológico masculino). Este test también evalúa niveles de testosterona y la sensibilidad del cuerpo a los efectos anabólicos de esta hormona.
🔍 Dato clave: la prueba será no invasiva, se realizará una única vez en la carrera de cada atleta y cumplirá los estándares médicos y de privacidad más estrictos.
La postura de World Athletics
WA reconoce que atletas trans (mujeres trans que nacieron varones) y atletas DSD comparten una ventaja competitiva significativa, sobre todo por su mayor producción de testosterona en comparación con mujeres con cromosomas XX.
Aunque respetan la identidad de género, las autoridades remarcaron que su prioridad es garantizar la competencia justa, sobre todo en el marco de los próximos Campeonatos Mundiales de Atletismo al aire libre en Tokio 2025, donde se espera que la norma entre en vigencia.
“Esta decisión fue revisada por más de 70 grupos: comisiones de atletas, entrenadores, juristas y federaciones. Estamos preparados para los desafíos legales que vengan. Protegeremos la categoría femenina con firmeza”, afirmó Coe.
¿Por qué es un hito?
World Athletics será la primera gran federación deportiva en reintroducir controles de sexo para competencias internacionales, algo que generará amplio debate jurídico, médico y social en los próximos meses.