La presencia de figuras relevantes del área como los brasileños Darlan Romani, Thiago do Rosario André y Talles Frederico Souza Silva jerarquizó esta primera jornada.
Y uno de los grandes protagonistas, de relevancia para el atletismo argentino, fue Guillermo Ruggeri al ganar los 400 metros con vallas en 50s.36, delante del chileno Alfredo Sepúlveda (51s.06). Ruggeri, quien hasta hace poco había lucido como decatlonista, mostró sobresalientes condiciones para los 400 vallas sobre finales de la última temporada con 50s.85. Y su registro de esta tarde abre expectativas de cara al más antiguo de los récords argentinos vigentes, ya con casi medio siglo: los legendarios 49s.82 que Juan Dyrzka fijara durante los Juegos Olímpicos de México, en 1968.
La misma prueba, pero entre las damas, tuvo como figura descollante a la flamante recordwoman nacional del heptathlon, Fiorella Chiappe, al ganar con 57s99, delante de Valeria Barón (1m00s80, mejor personal). Chiappe estableció así el nuevo récord u23 de la Argentina, bajando los 58s90 que había logrado en diciembre pasado en el mismo escenario.
La prueba de lanzamiento de bala, tal como se esperaba, resultó de gran nivel con el ya clásico duelo entre dos hombres que se han ubicado en finales olímpicas. Esta vez prevaleció el recordman brasileño Darlan Romani (5° en Rio 2016) con 20,46 m., mientras que Germán Lauro -en el torneo en su homenaje- mostró que se va recuperando tras las lesiones que le afectaron en la pasada temporada y logró 20,07 m., quedando tercero otro ascendente brasileño, William Braido con 18,59 m.
El salto en alto vio en acción a Talles Frederico Souza Silva (viene de conseguir 2,30 m en su país) con destacables 2,22 m., dos centímetros mejor que el recordman venezolano Eure Yáñez, siendo tercero el local Carlos Daniel Layoy con 2,15 m.
Otra competición de alto nivel fue la de 800 metros llanos, con Thiago do Rosario André al frente en 1m46s26, seguido por su compatriota Lutimar Abreu Paes con 1m47s79. Enseguida, los argentinos con buenas marcas: Leandro París en 1m48s32, Franco Díaz en 1m50s09 y Federico Bruno -preparando los 1500- en 1m50s19, su mejor registro en las dos vueltas a la pista.
Jennifer Dahlgren cumplió una de sus mejores actuaciones de los últimos tiempos en el lanzamiento del martillo, al registrar 69,22 m. Su escolta, la brasileña Mariana Grasielly Marcelino, mejoró el récord de su país con 65,75 m. (tenía 64.90 desde el año pasado) y tercera fue la colombiana Eli Johana Moreno con 61.32. También la cuarta, la chilena Mariana García, estuvo por arriba de los 60 metros: sus 60.83 representan el récord nacional u20.
Y también se vieron a atletas olímpicas en lanzamiento del disco, con victoria de la brasileña Fernanda Raquel Borges (56.35), seguida por la chilena Karen Gallardo (54.55) y la argentina Rocío Comba (54.04). Brasil extendió su serie con Tatiana Raquel da Silva en los 3000 metros con obstáculos -delante de la campeona iberoamericana, la local Belén Cassetta con 9m54s35- y con el juvenil Tauan Lyra en salto en largo (7.44).
Entre las figuras argentinas más esperadas estaba Germán Chiaraviglio, quien pasó los 5,50 m. en garrocha, intentando luego -sin éxito- los 5.70.
El recordman nacional de los 110 metros con vallas Agustín Carrera volvió a correr por debajo de los 14 segundos, ganando en 13s93, delante del calificado especialista peruano Jorge McFarlane, ex campeón iberoamericano y que marcó 14s13.
Y el duelo de los 800 metros femeninos fue para la uruguaya María Pía Fernández con 2m08s53. El argentino Matías Robledo en 100 llanos con 10s67w y el colmbiano Jaime Dayron Márquez, con 74.11 en jabalina, también estuvieron entre los ganadores. En esta prueba no pudo participar -por una pequeña contractura- el recordman argentino Brian Toledo, mientras que su compatriota Facundo Baudano quedó cuarto con su mejor producción personal de 70.28 m.
La velocidad femenina fue para la recordwoman argentina Victoria Woodward con 11s69, seguida por Noelia Martínez en 11s80 (su mejor marca, con viento de 1,5 mps).