
Fuente: ConSudAtle Prensa Atletismo Sudamericano
El 54° Campeonato Sudamericano de Atletismo, que se desarrolla en Mar del Plata, atraviesa serios problemas técnicos y organizativos que afectan su desarrollo y dañan la imagen del atletismo sudamericano ante los ojos del mundo. A pesar de contar con la presencia de autoridades de World Athletics, los inconvenientes en la transmisión oficial y la caída del sitio web de resultados han generado un profundo malestar entre la prensa, las delegaciones y el público.
Streaming defectuoso y web de resultados inoperativa
La transmisión en vivo presenta constantes fallas de audio, cortes de señal y una calidad general muy por debajo de lo esperado. Sin embargo, el problema más grave ha sido la inaccesibilidad del sitio oficial de resultados, resultadosonline.ar, que permanece fuera de servicio o con datos incompletos.
La falta de funcionamiento de esta plataforma ha dejado a medios de comunicación, entrenadores y espectadores sin acceso a los tiempos oficiales, clasificaciones ni actualizaciones en tiempo real, generando una enorme confusión y obstaculizando la cobertura del evento.
Fuerte crítica a la organización y a la falta de responsabilidad
La Secretaría de Actividades Atléticas y el (ADC) de Atletismo Sudamericano están en el centro de las críticas por su falta de previsión, respuesta y transparencia. La ausencia de protocolos alternativos ante las fallas técnicas ha sido evidente, al igual que la nula comunicación con los medios internacionales que intentan realizar su labor.
En un evento de esta magnitud, donde se disputan plazas y marcas para el calendario mundial, estos errores resultan inadmisibles y comprometen el prestigio de todo el sistema atlético regional.
Una oportunidad desperdiciada frente al mundo
Con 13 países en competencia, figuras destacadas en pista y dirigentes internacionales presentes, el campeonato debía ser una vitrina del crecimiento del atletismo sudamericano. En cambio, las deficiencias técnicas y organizativas proyectan una imagen de desprolijidad y falta de profesionalismo que pone en riesgo futuras inversiones, acuerdos de cooperación y el interés global por la región.