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Nazario Araujo, pionero entre los grandes fondistas de Chubut

01/11/2020

CADA / Figuras en el recuerdo

                Dos de los maratonistas argentinos que ya cuentan con la marca mínima para concurrir a los Juegos Olímpicos del 2021 en Japón proceden de Chubut: el campeón nacional Joaquín Arbe y el subcampeón Eulalio Muñoz. Ambos se vienen entrenando en Esquel –sus técnicos son Jorge Basiricó y Rodrigo Peláez respectivamente- y están tratando de superar  todas las dificultades producidas por el drama del covid-19. Arbe integró recientemente el equipo nacional en el Campeonato Mundial de Medio Maratón en Gdynia (Polonia), que fue su primera competición en siete meses, en tanto Muñoz espera asistir al Maratón de Valencia, a principios de diciembre.

                Mientras ambos continúan con su sueño olímpico, vamos a recordar ahora al atleta que marcó rumbos en esa provincia sureña. Se trata de Nazario Araujo, quien fue el primer atleta de Chubut clasificado para los Juegos Olímpicos (Munich 1972), también en maratón. Y que resultó el “faro” para el surgimiento de excelentes generaciones de fondistas de esa provincia –el popular “Indio” Raimundo Manquel, Antonio Ibáñez, Albino Saldivia, “Cachano” Barría, Jorge Mérida, entre otros- hasta esta generación que lideran Arbe (múltiple campeón nacional), Muñoz y que también cuenta con David Rodríguez entre los de mayores progresos.

                Araujo –cuya esposa Ana María Campillay fue nuestra gran campeona y recordwoman nacional de lanzamiento de jabalina por varias décadas- también se desempeña como entrenador, verdadero maestro de atletismo. Al cumplir 75 años el pasado 25 de mayo fue entrevistado en Comodoro Rivadavia, donde reside, por  los portales especializados como Red.43 y Pasta de Campeón y el diario El Patagónico.

                Aquí, algunos de sus conceptos:

El sentimiento olímpico

Ser el primer atleta olímpico en representar a esta querida y amada Patagonia marcó un hito. Pusimos olímpica a la provincia del Chubut. No soy individualista, y siento que he aportado algo muy interesante para nuestra provincia. Ser olímpico es algo para toda la vida. Que mis nietos lean hoy un libro y vean mi nombre es algo muy lindo. El atletismo fue muy importante para mí, me permitió salir a correr por diferentes países que sin este deporte no podría haberlo hecho. Eso me fortaleció sin lugar a dudas en todo sentido”

Recuerdos de una  trayectoria

 “Empecé a correr a los 12 años, a nivel recreativo en el colegio y seguí corriendo hasta los 36 años. Cuando dejé de correr, me dediqué a la enseñanza y la docencia; siempre rodeado de amigos. Sin duda el máximo galardón para cualquier atleta es ser olímpico.  Hasta el día de hoy es el sueño de todos los deportistas del mundo”.

Aquella participación en Munich

Había corrido bien,  llegué a estar en el puesto 25. A los 37 kilómetros tuve una descompensación muy fuerte a nivel muscular y cuando entré al Estadio Olímpico estaba 48° y me desmayé. Quedé en la pista tirado y no me pude levantar pero para mí, igual participar fue lo máximo. Lo que me pasó en ese instante no me amilanó para nada porque a los grandes corredores del mundo también les ha pasado lo mismo alguna vez”

La valía de los atletas de Chubut

 “Si muchos logran lo que logramos con Leo Price –olímpico en 800 metros en Sidney- como los chicos de la cordillera ahora Eulalio (Muñoz) y Joaquín (Arbe)…

Y tenemos un proyecto largo ahora con Martín Ñancucheo, con David Rodríguez. También están los del Valle, que siempre tiene buenos corredores. Eso permanece, es una llama que nunca se va a apagar porque son los embajadores de la provincia y de un deporte que ha sido el precursor de la vida olímpica en el mundo. Eso hace que el deportista con su humildad, y a veces con tan poco dinero, logra cosas insospechables. Siempre con la riqueza de salir a entrenar y lograr ese sueño que desea imperiosamente todo deportista que se proyecta en un deporte”.

 La vocación atlética

“El atletismo siempre fue con la misma sintonía del esfuerzo. Yo nunca lo llamé sacrificio al entrenamiento, creo que no es sacrificio, es vocación. Sacrificios hacían los antiguos emperadores con la gente; pero el deporte es vocación, lo que te agrada, lo que te gusta hacer y los sueños que tenés cuando sos joven. El atletismo siempre fue y va a seguir siendo, con el mismo pensamiento e idiosincrasia. Al haber recorrido parte del mundo con el atletismo y estar en más de 16 países, uno se siente un representante orgulloso de haber nacido en esta tierra. Lo que podemos hacer nosotros los grandes es dejar semillas, que hacen proliferar todo el entorno de lo que ellos realizan como vocación también. Haber pasado por el mundo del deporte y haber dejado alumnos míos que trabajan tanto para las personas, trasmitiéndole los valores de una vida sana y en movimiento; eso es muy bueno”.

Las dificultades actuales

“Hace tiempo que estamos viviendo otra crisis, que son los miles de jóvenes que no encuentran un trabajo con secundario completo. Eso es complicado, muchos ya vienen ‘sobreviviendo’ hace rato. Y con la pandemia muchos han perdido su trabajo o no pueden trabajar. Eso es triste. Yo ya estoy de vuelta, pero a mis 75 años me apena la falta de futuro y oportunidades. La gente pide trabajar”. “Si a uno le gusta el deporte y moverse, de una u otra manera va a encontrar la forma de disfrutar de ello. No se pueden quedar en la queja acerca de lo que estamos pasando. Por supuesto que no es fácil, pero si algo te apasiona le encontrás la forma para llevarlo a cabo”.

LA CAMPAÑA ATLETICA DE NAZARIO ARAUJO

Nazario Araujo, nacido el 25-5-45, fue uno de los más destacados fondistas argentinos a fines de la década del 60 y comienzos del 70. Comenzó a practicar atletismo a los doce años y quedó bajo la guía de aquel gran maestro de los deportistas chubutenses que fue el también olímpico Antonio Pocoví. En 1968, Araujo se trasladó a Buenos Aires para representar al Club Atlético Independiente, donde su técnico fue otro grande nuestro atletismo, Osvaldo Suárez. Araujo se proclamó campeón nacional en 1.500 y 10 mil metros llanos, fue el animador de las principales pruebas pedestres de su época (ganador de la primera edición de Fiestas Mayas), representó a la Argentina en numerosas competencias internacionales y en el maratón de los Juegos Olímpicos de Munich 72.

Estas fueron sus mejores marcas en pista:

1.500 metros llanos: 3m.57s.8 el 6-12-69 en Buenos Aires (Campeonato Nacional)

3.000 metros llanos: 8m.42s.8 el 26-7-69 en Lomas de Zamora

5.000 metros llanos: 14m.34s.4 el 8-11-70 en Buenos Aires (Torneo P. Coubertin)

10.000 metros llanos: 30m.54s.6 el 25-4-71 en Santiago de Chile (Juegos Trasandinos).

Principales competiciones

1964

Ese año, el Campeonato Nacional se realizó por primera vez en su  ciudad natal, Comodoro Rivadavia, y Araujo quedó 5° en 10 mil metros con 36m17s6 y 6° en 5.000 con 16m43s4.

También ganó la clásica prueba pedestre de Comodoro, organizada por el diario Crónica, carrera en la que llegó a sumar cinco triunfos más (1966, 1968, 1969, 1973 y 1978).

1965

 Los Nacionales se disputaron en San Juan y allí Mario Cutropia obtuvo los 5.000 y 10 mil metros –venía de ganar el Sudamericano en Rio- mientras Araujo fue 6° en ambas distancias (16m03s4 en 5.000 y 34m24s6 en 10.000)

1966

Araujo obtuvo su primer título nacional, en Buenos Aires, con 32m44s6 sobre 10 mil metros y escoltó a Domingo Amaison en los 5.000 con 15m56s2

1968

Comienza a representar a Independiente y muestra una gran evolución en sus marcas con 14m54s6 en 5.000 y 31m11s6 en 10.000, que lo ubican entre los mejores del escalafón nacional de esa temporada.

En los Campeonatos Nacionales disputados en Santa Fe, donde Amaison logra cuatro títulos, Araujo es su escolta sobre 5.000 metros con 15m11s2.

Semanas más tarde, debuta con la Selección Argentina en el Triangular ABC (Brasil-Chile), en Comodoro Rivadavia. Y allí gana los 10 mil metros con su mejor registro personal de 31m11s6. En los 5.000, con 15m05s8, escolta a los chilenos Jorge Grosser y Víctor Ríos. Y también participa en el medio maratón, donde marca 1h11ms00 y ecolta al brasileño Iremar Tenorio de Silva (1h09m58s).

1969

Concurre al Campeonato Sudamericano en la altitud de Quito, donde logra el 4° puesto en el maratón (2h50m09s) ganado por el colombiano Pablo Cárdenas (2h36m36s). Las otras medallas fueron para el chileno José Ramírez (2h43m41s) y Cutropia (2h46m56s). Araujo, además, consigue el 6° lugar en los 5.000 metros (16m26s8), ganado por uno de los históricos del atletismo de fondo en nuestra región, el colombiano Víctor Mora.

Las pruebas de fondo de los torneos internacionales disputados en noviembre en Buenos Aires son dominadas por un sudafricano, Christos Dekkers. Allí Araujo queda 3° en el torneo Bodas de Oro de la FAM con 14m55s2 en 5.000 metros y escolta a Dekkers en el torneo Pierre de Coubertin con 14m46s6.

A principios de diciembre, en el Campeonato Nacional en la pista de Gimnasia y Esgrima, obtiene el título nacional de 1.500 metros con su registro personal de 3m.57s.8. Y queda 3° en los 5.000 con 14m59s0, detrás de los bonaerenses Carlos Loto y Alberto Barceló.

Y a fin de año concurre por primera vez a la Travesía de San Silvestre, en Sao Paulo, que se disputaba sobre 8,7 km. y que fue ganada por el mexicano Juan Martínez con 24m03s. Araujo terminó 13° con 25m32s.

1970

A principios de temporada, en los Juegos Rioplatenses en Montevideo (Uruguay vs. Argentina), Araujo gana los 5.000 metros con 15m06s8 y escolta a su compatriota Juan Carrizo en 10.000 con 32m54s6

En los Campeonatos Nacionales, en Córdoba, queda 2° en 5.000 con 14m59s4, mientras Domingo Amaison –a sus 36 años- mantiene su vigencia y se lleva otra victoria.

La serie internacional de noviembre recibe en nuestro país a varias figuras. En el torneo Pierre de Coubertin, en Buenos Aires, Araujo logra el 3° lugar en 5.000 metros con su marca personal de 14m34s4, escoltando a dos de los mejores fondistas europeos de la época, el español Javier Alvarez Salvado (14m29s2) y el italiano Giuseppe Ardizzone (14m31s6). Y Comodoro Rivadavia también organiza un gran torneo internacional, donde Araujo llega 4° sobre esa misma distancia con 15m04s4, triunfando Alvarez Salgado con 14m21s0. En los dos puestos siguientes terminan los que se turnarían en los récords sudamericanos en las temporadas próximas: el chileno Pedro Warnke y Victor Mora.

1971

En los Juegos Trasandinos (Chile vs. Argentina) en Santiago de Chile, en abril, el local Pedro Warnke muestra su gran evolución y gana las dos pruebas de fondo. Araujo queda 2° en 10 mil metros con 30m54s6 y 3° en 5.000 con 14m45s0 (el segundo es Amaison).

En los Capeonatos Nacionales, en Córdoba, Araujo fue subcampeón de 5.000 con15m42s3 y 10 mil metros con 33m09s8, escoltando a Amaison y Carrizo respectivamente.

1972

En los Juegos Rioplatenses, en Montevideo, Crarizo ganó los 5.000 y 10 mil metros, aquí con 30m52s6. Araujo le escoltó en esta distancia con 31m06s0.

Araujo también marcó ese tiempo al quedar 4° en el ABC de Rio de Janeiro, en una prueba ganada por el chileno Jorge Grosser, un especialista y campeón sudamericnao de mediofondo.

Con el objetivo de revitalizar las pruebas de calle en Buenos Aires –que habían sido prohibidas por las autoridades en la década anterior- el popular relator de Radio Rivadavia, José María Muñoz, impulsa la carrera Fiestas Mayas. La primera edición, sobre 12.6 kilómetros en la Plaza de Mayo, tuvo gran repercusión y se vio un memorable duelo por la punta entre Araujo y Carrizo. Se impuso Araujo (41m14s), igual tiempo para su rival y tercer puesto para Fernando Molina, atleta de Allevi Club, con 41m29s.

Para el 15 de julio sobre la ruta 205 en Ezeiza se programó un selectivo olímpico de maratón con vistas a los Juegos de Munich. Allí se produjo la aparición de otro chubutense, Raimundo Manquel, quien fue uno de los animadores (abandonó hacia el km. 25). Y luego, hasta unos 3 km. antes del final, el líder fue Ramón Cabrera –también de Allevi- otra sorpresa. A partir de allí Araujo, seguido por Molina, tomó el control de la prueba y terminó en 2h23m50s, con Molina a sólo un segundo y Cabrera en 2h25m00s. La distancia nunca fue certificada, pero los tres fueron designados por la CADA para asistir a los Juegos. Esa prueba quedó en el historial como primer Campeonato Nacional de Maratón, título que correspondió a Araujo.

El maratón olímpico se largó con 73 participantes a las 15.00 del último día atlético de los Juegos de Munich, el 10 de septiembre de 1972. El mundo entero estaba conmocionado por la masacre de los deportistas israelíes. El estadounidense Frank Shorter fue el vencedor, devolviéndole a su país el título del maratón olímpico que no obtenía desde…1908. La medalla de plata fue para el belga Karel Lismont y la de bronce para el etíope Mamo Wolde, oro cuatro años antes en México. En cuarto lugar llegó otro norteamericano, Ken Moore, luego un gran periodista de atletismo en su país. Shorter no pudo disfrutar demasiado en la llegada ya que un intruso –un joven alemán de 16 años- había ingresado poco antes al estadio, disfrazado de competidor (y se robó los aplausos, hasta que lo sacaron). Araujo, lamentablemente, se desvaneció a unos 50 metros de la llegada por la descompensación, cuando iba para el 50° lugar. Fernando Molina terminó 53° en 2h38m19s y Cabrera, dos puestos más atrás en 2h42m38s.

1973

Los Campeonatos Nacional se realizaron por primera vez en Mar del Plata y allí Araujo terminó 4° en los 10 mil metros –ganados por Amaison- con 31m31s6.

A fines de octubre, el Parque Chacabuco, vivió una gran fiesta con el Torneo Internacional Pierre de Coubertin. El colombiano Víctor Mora se adjudicó los 10 mil metros con 28m57s2, seguido por el estadounidense Ken Meissner con 30m00s8 y Araujo con 31m08s0.

1977

Vuelve al podio de Fiestas Mayas con el tercer puesto (ya había ganado en la edición inaugural, logrando el segundo puesto en 1974).

También vuelve a la Selección Argentina para el match ante Chile, en Comodoro Rivadavia, ocupando el 3° puesto en el medio maratón, detrás de Alberto Ríos y Raimundo Manquel. La distancia fue de aprox. 20 km y Araujo marcó 1h04m01s.

1978

En su última temporada en los primeros planos, logra marcas como 14m56s6 en 5.000 y 31m02s4 en 10.000, en septiembre en Buenos Aires, además de ganar por sexta vez la Corrida del Diario Crónica.