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Kistenmacher, un referente del decathlon

16/08/2020

CADA / Figuras en el recuerdo

Si bien su campaña atlética fue relativamente breve, dejó un notable recuerdo: cuarto puesto en el decathlon olímpico de los Juegos de Londres, dos títulos sudamericanos en las combinadas y otro en largo, récord nacional de gran vigencia -24 años- en el deca y más plusmarcas nacionales en 400 llanos y salto en largo. Enrique Kistenmacher fue una gran figura de nuestro atletismo a fines de la década del 40 y, tiempo después, un gran docente al igual que su hermano Jorge. Y dirigente, ya que presidió la Confederación Argentina de Atletismo.

Los Kistenmacher fueron parte de aquella inmigración alemana a nuestro país de principios del siglo XX. Alex Kistenmacher provenía de Hamburgo y luego de la Primera Guerra Mundial, junto a su esposa Ethel Wendenburg (tucumana, hija de alemanes), se radicaron en Concepción (Tucumán), donde manejaban un ingenio azucarero. Tuvieron cinco hijos y, entre ellos, dos que se destacaron en el atletismo: Enrique Alberto –nacido el 8 de abril de 1923- y Jorge, cuatro años mayor (13-8-19). En 1941, éste alcanzó el título nacional de los 110 metros con vallas y fue 4° en el decathlon del Campeonato Sudamericano, en Buenos Aires. Poco tiempo después, sería su hermano Enrique el que llegaría a esa conquista. Jorge, por su parte, fue uno de los mejores preparadores físicos en el deporte argentino: tuvo a su cargo el plantel de Estudiantes de La Plata que dirigía Osvaldo Zubeldía, tricampeón de la Libertadores y ganador de la Intercontinental a fines de la década del 60…

            La familia Kistenmacher dejó Tucumán para radicarse en Chaco, donde Jorge y Enrique comenzaroin a destacarse en múltiples actividades deportivas, sobre todo en básquet. Enrique no sólo fue un atleta de primer nivel, sino también que ganó títulos en básquet (campeón provincial coin Los Indios de Junín y campeón metropolitano con Gimnasia de Villa del Parque), fue convocado para la selección de vóleibol en 1949 y obtuvo triunfos en esgrima y remo. Un auténtico superdotado.

            Cursó sus estudios primarios en las escuelas Benjamín  Zorrilla y José María Paz, en la capital chaqueña, y la secundaria en la Escuela Normal. El tenis primero, y el básquet después, fueron sus deportes preferidos en aquel tiempo. En 1942 recibió una beca para estudiar educación física en el Instituto General Belgrano, en San Fernando. Y ese mismo año se produce su aparición atlética en los Campeonatos Intercolegiales, donde vence en 400 metros con 53s1 y en jabalina con 44 metros.

            Y mientras alternaba con los otros deportes, Enrique comenzó a destacarse en las pistas, representando a Gimnasia y Esgrima y contando con la conducción técnica de Stanislaw Petkiewicz. Y en 1947, en Rio de Janeiro, se apoderó del récord y el título sudamericano del decathlon, reuniendo 6.642 puntos (tabla actual). También allí se llevó la medalla de bronce del salto en largo con 7.07 metros. Solamente tenía dos competencia previas en el «deca»…

            Fue su trampolín hacia los Juegos Olímpicos de Londres, donde protagonizó la mejor actuación de su vida y quedó muy cerca de una medalla del decathlon. En esos Juegos también accedió a la final del salto en largo tras registrar 7.18 en la fase clasificatoria (terminó 10ª. en la decisiva con 6.80)

            Después de la primera jornada del deca, lideraba con 3.897 puntos –según la tabla de aquella época- y le llevaba 51 al gigante francés Ignace Heinrich y al juvenil estadounidense Bob Mathias. Estos revirtieron la situación al día siguiente en durísimas condiciones climáticas, con una lluvia constante. Mathias pasó al frente en lanzamiento del disco, su prueba favorita. Los jueces ni siquiera pudieron ver dónde había caído su último disparo y después de media hora de discusiones, lo dejaron en 44 metros. Suficientes para colocarsre pountero. Al llegar a la prueba final, los 1.500 metros, Mathias solo debía mantener su ventaja sobre Heinrich. Y aunque corrieron en series distintas, y Mathias lo hizo bastante más lento, su triunfo fue amplio: 7.139 puntos contar 6.974 del francés. El otro norteamericano, Floyd Simmons, le arrebató el bronce a Kistenmacher: 6.950 puntos contra 6.929.

            Kistenmacher había competido ese segundo día con molestias en un tobillo, por una mala caída en salto en largo. La crónica de El Gráfico cuenta que esto lo complicó en los 110 metros con vallas: “Iba bien, pero tropezó en el último obstáculo. Así perdió terreno y valiosos puntos”.

            La tabla de puntaje del decathlon se había establecido en 1934 (se modificó en 1962 y, por último, en 1985). Si se toma en cuenta la tabla actual, a Kistenmacher le correspondían 6.542 puntos y se hubiera llevado el bronce, con 11 de ventaja sobre Simmons.

            La ausencia de la URSS en aquellos Juegos –recién comenzaron en 1952- impidió que participara el mejor decathleta de la época, el estonio Heino Lipp. Y tampoco pudo hacerlo en Helsinki, ya que su familia estaba bajo la vigilancia de la temible KGB. A falta de Lipp, en ese decathlon de Londres nació otro mito, el de Bob Mathias. Un hombre cuya vida fue llevada al cine y que –además- llegaría a ser profesional del fútbol americano, actor en Hollywood, marine, empresario y político, ganando las elecciones de California como candidato republicano al Congreso de EE.UU. por cuatro períodos consecutivos.

            Cuando Mathias conquistó el decathlon en los Juegos de Londres tenía apenas 17 años, había nacido el 17  de noviembre de 1930 en Tulare, un pueblo agrícola de apenas 13 mil habitantes, en California. Se convirtió en el más joven campeón de atletismo en la historia de los Juegos Olímpicos, algo que nadie pudo igualar hasta nuestros días. Y lo extraordinario es que sucedió en el decathlon, donde sus principales valores alcanzan su punto de madurez y óptimo rendimiento a partir de los 26 años.

            Igualmente increíble es que Mathias haya empezado en el atletismo cuando tenía once años –practicaba saltos en alto y largo- pero dejó por sufrir anemia: ere un chico debilucho, enfermizo y frágil. Volvió más saludable a los 16 y un entrenador llamado Virgil Jackson lo llevó al decathlon. En su debut, dos meses antes de los Juegos Olímpicos, ganó los Juegos de Pasadena con 7.094 puntos (tabla de aquel momento) y a las dos semanas, venció en el Preolímpico con 7.224 en New Jersey: hasta aquel debut nunca había competido en seis de las pruebas que componen el programa del decathlon, incluyendo garrocha, y llegaba con mínimos conceptos técnicos.

 Los Juegos en Londres fueron extenuantes y, a la medianoche, bajo un diluvio, apenas terminó los 1500, Mathias exclamó: “No volveré a hacer esto nunca más”.Mucho después, entrevistado por Los Angeles Times, contaría: “Mi primer recuerdo de Londres es el impacto de ver los daños de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Yo sólo ear un chico de Tulare, que había oído hablar de la guerra en la radio y había leído sobre ella. Y todavía había montones de escombros, ruinas, cráteres de bombas… Lo otro que recuerdo especialmente es que me sentía tranquilo antes de los 1.500 metros, no quedaban más de cien personas en el estadio, entre ellos, mis padres”.

            Lo convencieron de continuar en el atletismo, dos años más tarde pasó por primera vez los 8.000 puntos con la tabla antigua y se apoderó del récord mundial. En 1952, con un físico más sólido (1.92 de estatura y 92 kg de peso) retuvo su corona olímpica en Helsinki. Los únicos decathleta en la historia que pudo igualar esa hazaña fue el británico Daley Thompson, tres décadas más tarde, y otro estadounidense, Ashton Eaton (2012-2016). Y con apenas 22 años, Mathias le dijo adiós al atletismo: estaba invicto. Había participado en diez competencias de decathlon y las había ganado todas.

            Kistenmacher, por su parte, tuvo una excelente temporada atlética en el 49. Durante el Campeonato  Sudamericano, en Lima, retuvo el título del decathlon y también se proclamó campeón del salto en largo, estableciendo un récord argentino de 7,365 m., que recién podría mejorar Alfredo Boncagni en 1965.

            Sobre el final de esa temporada, durante el match entre  Gimnasia y Esgrima y el Atlético Santiago (Chile) batió el récord nacional de los 400 metros llanos que mantenía Juan Carlos Anderson desde la década anterior: lo colocó en 48s.3. En esa prueba, en la capital chilena, derrotó al tricampeón sudamericano de la distancia, Gustavo Ehlers; también se impuso en salto en largo con 7,14 y en 200 metros con 21s.6. Y compitiendo en soledad, el 17 y 18 de diciembre, estableció su mejor marca del decathlon: 6.688 puntos de acuerdo a la tabla actual. Este registro recién pudo ser superado, a nivel sudamericano, por el venezolano Héctor Thomas en 1963 y a nivel nacional por Tito Steiner en 1973.

            Completó ese ciclo obteniendo –en abril de 1950- el título nacional de salto en largo correspondiente a 1949, al registrar 7.31 m. Curiosamente, es el único título nacional que logró, ya que su participación allí fue escasa.

            De allí en más, su campaña se vio malograda por las lesiones, principalmente en los Juegos Panamericanos inaugurales, en Buenos Aires (1951). Allí debió retirarse del decathlon, tras el salto en largo. Fue un momento ciertamente amargo para él ya que, en la ceremonia inaugural en el estadio de Racing, le había tomado el juramento a los más de 2.500 deportistas participantes junto a la esgrimista Elsa Irigoyen. En la misma ceremonia, Delfo Cabrera era el abanderado de la delegación argentina y el gran basquetbolista Oscar Furlong izó la bandera.

            Con motivo del Campeonato Sudamericano de 1952, Kistenmacher se prepara sobre 400 metros con vallas: el 5 de abril, en un selectivo, estableció el récord nacional con 54s.0.        Tenía escasa experiencia en esa prueba, sólo la había corrido dos veces antes de ese selectivo, y una de ellas en 54s.5. Alberto Salotto, en su crónica de El Gráfico, describió detalladamente la técnica empleada por Kistenmacher y lo elogió: “Hace muchos  años que no veíamos algo tan hermoso como lo ocurrido el fin de semana en la pista de Gimnasia y Esgrima”.

            Pero, por problemas musculares, Kistenmacher fue reservado sólo para la posta 4×400, que era clave en el puntaje por equipos en aquel Sudamericano. Allí la formación argentina integrada por Máximo Guerra, Kistenmacher como segundo, Adán Torres y Gerardo Bönnhoff logró la medalla de plata con 3m.18s.0, a cinco décimas de los brasileños.

            Alejado de las competencias, la actividad de Enrique Kistenmacher fue igualmente intensa: presidió la Confederación Argentina de Atletismo a comienzos de los 70 y la Asociación de Olímpicos Argentinos, fue docente en educación física, rector del INEF, jefe de los departamentos de educación física en la UBA y del Colegio Militar, escritor. Junto a su hermano Jorge dejaron testimonio –a través de numerosos trabajos y publicaciones- de sus profundos conocimientos en la preparación física y el entrenamiento.

            Enrique Kistenmacher murió el 11 de febrero de 1990.

Mejores marcas personales

400 metros llanos: 48s.3 en Santiago de Chile 5.11.49

110 metros con vallas: 15s.6 en Lima 24.4.49

400 metros con vallas: 54s0 en Buenos Aires 5.4.52

Salto con Garrocha: 3.40 en Buenos Aires 18.12.49

Salto en largo: 7.365 en Lima 17.4.49

Lanzamiento de bala: 13.40 en La Plata 24.11.46

Lanzamiento de disco: 43.10 en Buenos Aires 8.10.49

Lanzamiento de abalina: 54.73 en 1946

Decathlon 6.688 en Buenos Aires 18.12.49

Sus récords nacionales

400 metros llanos: 48s.3 en Buenos Aires el 5.11.49

400 metros con vallas: 54s.0 en Buenos Aires el 5.4.52

Posta 4×200: 1m28s6 GEBA en Buenos Aires el 16.5.48

(Enrique Kistenmacher, Jaime Itlman, Fernando Mata y Fernando Lapuente)

Salto en largo: 7.365 en Lima

Decathlon

6.642 en Rio el 4.5.47 – récord sudamericano

11.3 7.20 12.51 1.70 50.5 – 15.7 4084 3.00 50.87 4:39.0

6.688 en Buenos Aires el 18.12.49 – récord sudamericano

11.2 7.12 12.08 1.75 50.7 – 15.6 38.37 3.40 51.08 4:42.4

Campaña internacional

Campeonato Sudamericano 1947 (Rio de Janeiro)

3° en salto en largo con 7.07

1° en decathlon con 6.642 (tabla actual) RSA

11.3 7.20 12.51 1.70 50.5 – 15.7 40.84 3.00 50.87 4:39.0

Juegos Olímpicos 1948 (Londres)

4° en decathlon 6.542 puntos (tabla actual)

109 7.08 12.67 1.70 50.5 – 16.3 41.10 3.20 45.06 4:49.6

Campeonato Sudamericano 1949 (Lima)

1° en salto con largo con 7.365 réc nacional

1° en decathlon con 6.506 (tabla actual)

11.2 7.105 12.42 1.07 51.5 – 15.6 39.49 3.00 51.10 4:50.0)

Juegos Panamericanos 1951 (Buenos Aires)

Decathlon: abandonó (11.6 en 100, 4.94 en largo)

Campeonato Sudamericano 1952 (Buenos Aires)

2° en la posta 4×400 con 3:18.0 (Máximo Guerra, Enrique Kistenmacher, Adán Torres, Gerardo Bönnhoff)