Tal como sucediera pocos días antes en este mismo escenario del CEF N° 3 de Concepción del Uruguay, dos atletas oriundos de Entre Ríos provocaron impacto y demostraron que atraviesan por un momento excepcional. Ahora fue en oportunidad de la apertura del 101° Campeonato Argentino, con la perspectiva del Sudamericano de Buenos Aires y, tal vez, los Juegos Olímpicos de Tokio.
Federico Bruno volvió a liderar a la esplendorosa generación de mediofondistas para reducir a 3m.38s.21 el récord nacional de los 1.500 metros llanos -mejoró en 2/100 su primado del 26 de marzo- además de fijar la mejor marca jamás lograda en pistas nacionales.
Y en el cierre de la jornada, el protagonista fue Marcos Julián Molina.
Bruno es de Concordia y Molina, de Paraná (aunque reside en Santa Fe).
Molina se encaminó en solitario al triunfo en los 10 mil metros llanos, donde retuvo el título que había logrado un año atrás en Mar del Plata: registró 28m.33s.90, que constituye la mejor marca de un atleta argentino en pistas nacionales (tal como había logrado hace pocos días sobre 5.000 metros). Molina, en una clara señal de su evolución, escaló al tercer puesto de la lista nacional de todos los tiempos.
Molina fue escoltado por el joven salteño Esteban Angulo con 31m04s59. Y el podio se completó con el veterano bonaerense -que hace poco tiempo retornó a las competencias en nuestro medio- Ricardo Ariel Franzón, quien marcó 31m23s87.
Foto: Marcos Julián Molina, por Sebastián Lasquera