Entre las resoluciones del Consejo figuran las nuevas normas de «transfer» para los atletas que cambian de países. Las mismas serán más rigurosas e impedirán el cambio de atletas menores de 20 años. Además, se requerirá un mínimo de tres años de residencia en el nuevo país para quienes pidan el cambio.
«Se avanzó en la implementación de los controles antidóping», señaló Coe. Los países miembros de la IAAF quedan agrupados en tres categorías, según los niveles de los afectados a este flagelo. En el nivel A aparecen Etiopía, Kenya, Bielorrusia y Ucrania. Sus equipos nacionales deberán ser controlados tres veces en el período de diez meses previo a los Mundiales o Juegos Olímpicos. Habrá un nivel B y uno C (este, para los países con menor desarrollo atlético).
El Consejo de la IAAF también evaluó que «hubo progresos» en relación a la reincorporación de la Federación de Rusia -suspendida por el flagelo del dóping- aunque por ahora se mantiene la sanción para participación como equipo en las competiciones internacionales.
Por otra parte, se indicó que Budapest avanza como candidata a la organización del Campeonato Mundial 2023.