
Falleció a los 83 años una figura clave del atletismo argentino de los años 60, referente sudamericano e hijo de otro prócer olímpico
Este 18 de abril de 2025, el atletismo argentino despidió con profundo pesar a Guillermo Alberto Vallania, quien falleció a los 83 años. Nacido el 23 de febrero de 1942, Vallania se consolidó en la década del 60 como una de las grandes figuras del deporte nacional: fue campeón y plusmarquista argentino, medallista sudamericano e integrante de la selección en las principales competencias internacionales.
Un legado deportivo heredado
Guillermo Vallania siguió los pasos de su padre, Valerio Ángel Vallania, oriundo de Córdoba y uno de los pioneros del atletismo nacional. Valerio fue múltiple campeón sudamericano en los años 20 y participó en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928, dejando un legado que su hijo continuó con orgullo.
Especialista en vallas y relevos
Vallania se destacó principalmente en los 110 metros con vallas, prueba en la que alcanzó su mejor marca personal de 14.5 segundos el 20 de marzo de 1965 en Buenos Aires, durante un selectivo para el Sudamericano de Río. En aquel momento, ese tiempo fue el cuarto mejor en la historia nacional. También brilló en velocidad pura, registrando 10.7 en los 100 metros (Lima, 1963) y 21.9 en los 200 (Rosario, 1965).
Trayectoria internacional: medallas y giras
Su recorrido internacional comenzó en 1959, en el primer Sudamericano Juvenil, donde obtuvo el tercer lugar en los 110 metros con vallas. En 1961, fue campeón con la posta corta y subcampeón en las vallas. Ese mismo año debutó en el Campeonato Iberoamericano de mayores, en Santiago de Chile, y participó en el Sudamericano de Lima.
En 1962 formó parte de la delegación argentina en los Juegos Iberoamericanos de Madrid, donde obtuvo un quinto puesto en los 110 con vallas (15.4 s). Posteriormente, el equipo realizó una gira por España y Portugal, donde Vallania cosechó triunfos en Barcelona, La Coruña y Lisboa.
En el Sudamericano de Cali 1963, aunque no llegó a la final individual, obtuvo doble medalla de bronce en los relevos 4×100 (41.6 s) y 4×400 (3:15.3), esta última rompiendo un récord nacional vigente desde 1947. En el Sudamericano de Río 1965 logró su mejor resultado individual internacional: subcampeón de los 110 con vallas (15.3 s), además de otro bronce en el relevo largo.
Dominio nacional y múltiples títulos
En los Campeonatos Nacionales, Vallania acumuló un impresionante palmarés. En 1961 fue campeón de 110 vallas (15.2 s) y de la posta corta. En 1962, en Buenos Aires, logró 14.8 s en las vallas, siendo segundo por una décima detrás de Dyrzka. En Jujuy (1963) recuperó el título con 15.1 s. En Comodoro Rivadavia (1964) obtuvo cinco medallas, incluyendo oros en 200 metros (22.1 s), 110 vallas (15.2 s) y 4×100, además de una plata y un bronce.
Tabla de marcas destacadas de Guillermo Vallania
Prueba | Mejor marca | Año y lugar |
---|---|---|
110 m con vallas | 14.5 s | 1965, Buenos Aires |
100 metros planos | 10.7 s | 1963, Lima |
200 metros planos | 21.9 s | 1965, Rosario |
4×100 (relevo) | 41.6 s (bronze) | 1963, Cali |
4×400 (relevo) | 3:15.3 (bronze) | 1963, Cali – récord nacional |
Un símbolo del atletismo argentino
Más allá de los resultados, Guillermo Vallania fue un símbolo de la constancia, el esfuerzo y la excelencia deportiva. Su presencia en competencias internacionales, su papel clave en los relevos y su dominio en las vallas lo posicionan como uno de los atletas más completos y respetados de su generación.
Hoy, el Estadio Kempes de Córdoba, donde fue fotografiado junto a una imagen de su padre Valerio, parece cerrar un ciclo que unió a dos generaciones de leyenda. El atletismo argentino despide con honra a un grande cuya huella seguirá viva en la historia del deporte nacional.