En la mañana de este sábado 2 de abril nos encontramos con la infausta noticia del fallecimiento de Enrique Carmelo Cabral uno de los grandes jueces que dio la ciudad.
Como tantos otros había llegado al deporte atlético detrás de sus hijos, Silvia y Enrique, este último uno de nuestros héroes de Malvinas y se quedó por siempre para formar parte del inventario del atletismo marplatense y provincial.
Enrique había nacido el 28 de octubre de 1938. Fue integrante de la subcomisión de atletismo del Club Kimberley en la época de oro de esa actividad no sólo en la entidad de la avenida Independencia 3030, sino de la ciudad.
Cabral integró el Consejo de la Asociación Marplatense de Atletismo, hoy Federación, y presidió el Círculo Marplatense de Jueces de Atletismo en los años ochenta. Tiempos de Raúl Padín, Walter Nosei, los De la Canale- Jorge y Oscar- Washington Salgueiro, Juan Carlos Raimondi, Luis Lemmi, Alberto y Lidia de Mena, Roberto Morani, Ernesto De Angeli, Orlando Kuhn, Oscar Marciale, Douglas Jenkins, Roberto Scollo, Atilio Gallardo, Carlos Panno, Clímaco Rodríguez, Juan Demarco, Jorge Bona, Rafael Tassone, Rolando Rodríguez, Elvira García, entre tantos otros.
Fue árbitro o juez en miles de competiciones locales, provinciales, nacionales e internacionales. Su imagen de honestidad y capacidad fueron el sello indeleble de su accionar.
Los Juegos Cruz del Sur, hoy ODESUR, en 1982, los Iberoamericanos del 94, los Panamericanos del 95, el sudamericano del 97, los torneos “Semana del Mar” y “Reinaldo Cappella”, constituyeron algunas muestras de su paso por la fiscalización internacional.
En 1992 Enrique Cabral fue distinguido con el Trofeo Barón Pierre de Coubertin, el Nóbel del atletismo argentino, en el rubro Juez. El 10 de diciembre de 2018 en el Gran Hotel Costa Galana recibió el premio Lobo de Mar al deporte y la cultura en el rubro Jurado por trayectoria.
Tras luchar en los últimos años con una grave enfermedad, su cuerpo dijo basta, dejando en todos los que lo querían una gran tristeza.
Desde la Federación Marplatense de Atletismo acompañamos en este momento tan triste a sus hijos Silvia y Enrique, a sus nietos y sus miles de amigos que ha cosechado a lo largo de tantos años en el deporte como en la vida.