Fuente: RFEA
(Alfonso Posada -una personalidad del atletismo español e iberoamericano- fue un gran amigo de nuestros deportistas, contribuyendo a sus giras por el país hermano, especialmente en las décadas del 60 al 80. Esta es la semblanza que nos transmite la Fed. Española y quede como testimonio de homenaje de tantos atletas y entrenadores argentinos que lo recuerdan por su amistad y generosidad).
Este martes 10 de mayo ha fallecido Alfonso Posada a los 91 años de edad en su Vigo natal, uno de los grandes iconos del atletismo gallego y español a la vez durante más de medio siglo.
Alfonso Posada Sánchez (Vigo, 15.03.1931), atleta, juez, entrenador, directivo y además de todo esto, uno de los periodistas «Santo y Seña» de la historia del atletismo español y gallego a lo largo de más de cinco décadas que dedicó a todas estas facetas a lo largo de su dilatada vida. Miembro fundador en 1987 de la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo (AEEA) de la cual era Miembro de Honor y una de las plumas más importantes y consolidada durante muchos años en la revista Atletismo Español, publicación donde dejó su talento a lo largo de muchísimos artículos, la gran mayoría desde la sección «Miscelánea» que le dio fama durante muchos años así como narrador y cronista incansable de la historia del atletismo gallego, siempre desde FARO DE VIGO, labor que comenzó a los 14 años y que ha seguido desarrollando hasta sus últimos días de vida, cronista DECANO de este histórico medio de comunicación.
Atleta en su juventud, pasó a desarrollar labores de juez al mismo tiempo que entrenador (por sus manos pasaron los velocistas Rogelio Rivas y Manuel carlos Gayoso o el no menos grande Javier Álvarez Salgado, entre otros muchos) y así mismo fundador y presidente de su querido Celta Atletismo.
Alfonso era padre de cuatro hijos, su inseparable compañera de vida, su mujer María Isabel González, primera jueza del atletismo gallego.
Se nos fue un hombre de una vitalidad apabullante, se mirara por donde se mirara, que pese a su edad aún era capaz de estar al pie de la pista con su querido Celta Femenino como así ocurrió en la primera jornada de la Liga de Clubes el pasado 30 de abril, donde días después dejaría bien reflejada esa actuación en la que ha sido su última crónica en Faro de Vigo.
Desde la RFEA, nuestro más sincero pésame a su familia, amigos y al atletismo gallego
GALICIA PIERDE A SU REFERENTE ATLÉTICO
Por Antonio Cordero
Nos ha dejado Alfonso Posada. Hemos perdido el referente del atletismo gallego. Desde muy joven se involucró en el deporte atlético, en las pistas del antiguo Balaídos ya como atleta (fue campeón provincial juvenil de 400m) y poco después, y a la vista de la falta de orientadores, como preparador y orientador de todos aquellos a los que les gustaba practicar nuestro deporte. Su gran capacidad de trabajo le llevó a edades muy tempranas a compaginar las labores de entrenador con las de juez (su mujer Mary fue la primera mujer jueza de atletismo en Galicia) y directivo, ejerciendo como delegado de la Federación Gallega con tan sólo 16 años. Alfonso no sólo era parte del atletismo gallego; es que no puede entenderse sin él.
Varios nombres han marcado su trayectoria dentro del atletismo, el periodista Manuel de Castro «Handicap» gran apasionado del atletismo (estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Paris en 1924) y encargado de la sección deportiva del Faro de Vigo gracias al que más tarde (1923) y por la unión del Fortuna y el Vigo Sporting, nacería el R.C. Celta cuya sección de atletismo el mismo propondría y que Alfonso se encargaría de materializar. Otro nombre importante para Alfonso y para el deporte de nuestra ciudad fue el catalán Luís Miró (Profesor de gimnasia, fue Delegado de Deportes). Introdujo varias especialidades deportivas como el Balonmano a 11, Voleibol, Badminton, y colaboró con él en la realización de pruebas atléticas y recogió su caudal y conocimientos de la preparación atlética que más tarde utilizaría.
Entre sus pupilos más destacados los Olímpicos Rogelio Rivas y Carlos Pérez que más tarde pasaría a Alfonso Ortega para centrarse más en la labor organizativa.
Uno de sus grandes legados lo compondría su labor divulgativa a través de diferentes medios. Inicialmente y desde muy joven colaborando con las crónicas atléticas en Faro de Vigo a través del seudónimo de G. Reyes, que nació de la admiración que sentía por el fondista belga G. Reiff vencedor en los Juegos de Londres 1948 sobre el checo Zatopec. La hemeroteca del Faro de Vigo en las crónicas de Alfonso compendia prácticamente toda la historia del atletismo gallego.
A nivel nacional, fue colaborador junto a otros grandes de la información atlética, como Tutor Larrea y Pedro Escamilla, desde el nacimiento de la Revista Atletismo Español en marzo de 1951 a través de sus crónicas del atletismo que se realizaba en Galicia, y más tarde con la Miscelánea atlética mundial, en las que relataba noticias y anécdotas de los atletas más destacados a nivel mundial, información que extraía de la revista Americana Track&Field News y del periódico francés L’Equipe del que era asiduo lector.
Todo ese bagaje le convirtió en un gran experto y estadístico atlético formando parte del nacimiento en Junio de 1987 de la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo (A.E.E.A.) de la que era Presidente de Honor. Alfonso no sólo era parte del atletismo gallego; es que no puede entenderse sin él.
En 1950, a través de uno de los directivos del R.C. Celta de fútbol, encomendó a Posada la reactivación de la sección de Atletismo de la que sería inicialmente delegado y posteriormente Presidente de la Sección hasta el año 2015. Se encargaba de prepararlo todo, material, viajes y desplazamientos, organización de pruebas…. asi como compatibilizar dicha labor de club con funciones federativas tanto a nivel local como autonómico. Todo ello le hizo merecedor de diversas distinciones y premios como la Insignia de Oro y brillantes del R.C. Celta, la Carabela de Plata de Faro de Vigo, la Placa de la Asociación Española de Prensa, las insignia de Oro de la Federación Gallega de Atletismo y en 2001 es nombrado por la Corporación Local como «Vigués distinguido» por su larga y dilatada trayectoria en pro del atletismo de la ciudad.
Alfonso no sólo era parte del atletismo gallego; es que no puede entenderse sin él. D.E.P.