Por LUCAS TERRAZAS / Diario Clarín
El reloj marca las 5, hace frío y en Pilar aún está todo oscuro. Reina el silencio, justo como le gusta, para escuchar el sonido de sus pasos. Es que Daiana Ocampo trabaja para hacer realidad su sueño: ser maratonista en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Ajusta su cronómetro y empieza a trotar por las calles de Zelaya. Así comienza la primera sesión de entrenamiento del día, sin ruidos, sin distracciones, sin música.
“Prefiero disfrutar del ambiente. Me gusta poder escuchar mi respiración, estar atenta a levantar las rodillas o no arrastrar los pies”, cuenta.
Contrarreloj. Con 27 años, Daiana ya muestra buenos tiempos.
Cada una de sus sesiones dura al menos una hora y media. Pero no tiene un lugar específico para llevarlas a cabo. Su circuito varía entre el barrio, la colectora o alguna plaza cercana. “Siempre llevo las zapatillas en el auto por las dudas. Si estoy en lo de mis suegros, que viven cerca de Pacheco, coordino para correr por allá. Acomodo mi rutina según cómo venga el día”, afirma.
Cada kilómetro acerca a la pilarense a las tierras niponas, lo que significaría coronar el recorrido que comenzó hace ocho años. La joven de 27 años había jugado al fútbol en el Club Fénix, pero el trabajo y otras obligaciones la llevaron a dejar.
Por lo que buscó una actividad que no dependiera de horarios: “Al principio salía de mi casa hasta un punto y volvía. Al poco tiempo me anoté en una carrera en Pilar y la gané, me sirvió para agarrarle el gusto”, apunta.
Mientras corre recuerda una de sus últimas pruebas, los 15K New Balance de Buenos Aires, que ganó con la mejor marca nacional. Y semanas después, obtuvo el título sudamericano de los 21km al vencer en el medio maratón de Asunción con uno de los mejores registros del historial argentino (1h13m26s). Ya el año pasado había sido la campeona nacional de esa distancia -en el marco del 21k de Buenos Aires- y en abril de 2019 tuvo un promisorio debut como maratonista al marcar 2h41m34s en Rotterdam, Holanda.
Ganó la media maratón New Balance de Buenos Aires. con 50 minutos 36 segundos.
Ya casi son las 8 y pocos kilómetros la separan de llevar a su hija al jardín de infantes. Si bien Amparo tiene tres años, siempre acompañó a su madre en los entrenamientos.
“Hasta me había comprado un cochecito para correr con ella; ahora sólo la llevo cuando hago algo suave. Ella me dice que vaya más fuerte”, dice la atleta.
Unas horas después, a las 15, volverá a calzarse las zapatillas. Se prepara para el maratón de Buenos Aires del próximo 22 de septiembre. Estará en el equipo argentino para el Campeonato Sudamericano, en el marco del gran maratón internacional. Allí buscará los puntos que la acerquen a Japón.
“Para clasificar a los Juegos tengo que estar entre las 100 mejores del mundo, aunque muchos son del mismo país y sólo viajan tres de cada uno. Por eso tengo que sumar puntos y esperar a que los puestos se actualicen”, señala quien lidera el ranking nacional.
El camino parece largo y cuesta arriba. Pero carrera a carrera, Daiana sigue escalando posiciones y se acerca a su objetivo. Aunque igual que en la pista todavía falta la recta final.