Skip to content

Beatriz Allocco, la gacela de los 70

06/06/2020

Ya pasaron más de cuatro décadas y su récord nacional de los 200 metros llanos con 22s.94 –que también fue plusmarca sudamericana por largo tiempo- permanece intocable, es el individual más antiguo en nuestra lista femenina y por ahora, parece inaccesible. Para Beatriz Allocco, la mejor velocista del historial argentino, fue “una actuación soñada” aquella, en la altitud de La Paz, en los Juegos Odesur que cumplían su primera edición y que se llamaron en ese momento “Cruz del Sur”. Pero si aquella fue “la marca”, sólo constituyó un capítulo entre sus grandes actuaciones, que la convirtieron en la atleta argentina más importante de esa década. Dominó la velocidad sudamericana con todos sus títulos del 77 y  79, y le quedó, como cuenta pendiente y por distintos factores, la ausencia olímpica que tanto había anhelado.

            Beatriz Eva Allocco nació en Buenos Aires el 12 de abril de 1955 y llegó al atletismo después que familiares y amigos se lo aconsejaran, tras verla correr por su barrio de Villa Celina. Ella tenía apenas trece años y comenzó a entrenar en la pista del Parque Chacabuco bajo la conducción de aquel gran maestro que fue Francisco “Pancho” Mura, que lideraba la formación del Instituto Luz y Fuerza. Beatriz y su familia formaban uno de los “equipos” más queridos de esos tiempos, su padre Walter ayudaba como anemometrista en los torneos locales…Aunque ella se destacó rápidamente por sus condiciones en varias pruebas, la figura de su generación era Irene Fitzner (luego, la mamá de Jennifer Dahlgren), quien batió el récord nacional absoluto de los 100 metros con apenas quince años. Irene y Beatriz compartieron numerosos equipos –de FAM y nacionales- en aquellos años y cimentaron grandes triunfos en los relevos, desde juveniles a mayores. Irene se lucía en los 100 llanos (y a veces en 200), mientras Beatriz se desplegaba en varias pruebas, hasta que la velocidad la atrapó definitivamente. Por ejemplo, en el Nacional de Menores  de Córdoba (1969), Allocco ganó el salto en alto y el relevo corto, pero además fue cuarta en los 100 metros y quinta en la prueba de vallas (que se corría sobre 64 metros). Un año más tarde, en Lomas de Zamora, Allocco retuvo los títulos de alto y posta.

            En aquella temporada de 1970, integró el recordado plantel que conquistó el Sudamericano Juvenil en Cali, donde escoltó a Fitzner sobre 200 metros por una décima (25s2, 25s3) y compartieron la victoria en el relevo corto con 47s9, excelentes para su época y donde también estaban dos promisorias atletas de GEBA, Alicia Masuccio y Patricia Morone. Y en 1971, con apenas dieciséis años, Allocco integró la selección en los Juegos Panamericanos de Cali, llegando a semifinales de los 100 metros y consiguiendo el séptimo lugar con el relevo, que fijó el récord nacional absoluto de 46s.72. Y poco después, conquistó el primero de sus títulos sudamericanos absolutos en Lima, cuando la posta –con Cragno, Godoy, Allocco y Fitzner- ganó en 46s.7 manuales. Fue, además, la última vez que una selección argentina (en este caso en damas) pudo lograr el primer puesto del puntaje colectivo de un Campeonato Sudamericano: Brasil es invencible desde ese momento…

            Pocos meses más tarde –a principios del 72- Beatriz sufrió por la muerte de Don Pancho. “Fue un bajón para mí y para todo nuestro equipo… Estuve tres meses alejada del atletismo, hasta que me decidí a volver y comenzamos a entrenar con Guillermo Padial”, contó.          

            Su gran despegue se produjo en 1973, colocándose al frente de una destacada generación de velocistas argentinas que incluía a Liliana Cragno y Rosa Godoy (ambas del Atlético Olimpia) y la cordobesa Belkys Fava. Además de dominar la velocidad en los Nacionales Juveniles del 72 y 73, Allocco produjo su primer impacto importante en mayores al marcar un récord de 24s.3 sobre 200 en el Nacional que inauguraba la pista del Estadio marplatense, en septiembre del 73. Allí se vieron carreras inolvidables. Cragno fue la vencedora en el hectómetro con 12s3, el mismo tiempo que Fitzner y con Allocco a una décima. Pero en 200 –que sería la distancia distintiva de Allocco- sus 24s3 significaron el récord argentino, una décima por delante de Godoy, con Cragno en el tercer puesto (24s9), un nivel colectivo que era sorprendente para esa época.

            De allí en más, fue la número 1 del sprint. Pasó a representar a otros equipos como la Agrupación Atlética Aconcagua y, más adelante, River, y contó con el recordado Enrique Eleussipi en su conducción técnica.

            En la temporada del 75 concurrió al Sudamericano de Rio de Janeiro y todavía la velocidad en la región era dominada por aquel talento llamado Silvina das Gracas Pereira. Allocco quedó con medalla de plata en 200 y bronce 100, pero triunfó nuevamente con la posta donde junto a Fava, Godoy y Cragno marcaron 45s9. Meses más tarde, ese mismo equipo logró el 5° puesto en los Panamericanos de México con 44s90, otro de los récords que desde entonces permanecen imbatibles en las tablas argentinas. A nivel individual, Allocco escaló a semifinales tanto en 100 como 200 en dichos Juegos. No fue suficiente para que un año más tarde la nominaran olímpica con destino a Montreal y eso le produjo una de sus mayores tristezas.

            Eran años muy complicados, ya regía la dictadura, nuestros principales atletas casi no recibían apoyo, no contaban con pistas sintéticas y las posibilidades de competencia internacional estaban muy limitadas. Pero Allocco mantuvo sus progresos y a fines de 1977 fue una de las grandes figuras del Campeonato Sudamericano en Montevideo. Sobre 100 metros ganó con 11s97, concretando el 1-2 junto a la entonces juvenil Beatriz Capotosto (luego, nuestra mejor especialista en vallas). Allocco completó con sus triunfos en 200 (24s7) y el relevo corto, ahora formado con la misma Capotosto, la santafesina Susana Perizzotti y la platense Araceli Bruschini, gran especialista del salto en largo.

            En 1978, Allocco tuvo la oportunidad de entrenar y competir en España donde –además- incursionó con mayor decisión sobre 400 metros, llevando el récord nacional a 54s5. “Ahora estoy convencida que podría ser mi especialidad… Pero en los 200 me siento cómoda. Y los 100 metros, me gustan” dijo al volver. Había sido una experiencia llamativa: “Pude entrenar en pista sintética, tenía salas de pesas y equipamiento, todas las facilidades”, contó en una entrevista. Era algo que no estaba al alcance de nuestros atletas…

            Allocco ya se movía por debajo de los 24 segundos en 200 metros –había logrado 23s70 en las eliminatorias de la Copa del Mundo en Guadalajara- pero la altitud de La Paz ofrecía nuevas posibilidades. De todos modos, sus 22s.94 resultaron casi increíbles en su momento, la colocaban cerca de los niveles mundiales de la prueba. Si bien se trataba de la pista más alta del mundo y las pruebas se realizaron sin viento, su expectativa consistía en acercarse a los 23s. Momentos antes se corrieron los 200 metros masculinos, ganados por el chileno Luis Schneider, y allí hubo una falla en el control electrónico (se indicó 20s50 para el primero y luego, al cotejar con los cronómetros manuales se vio que había 1 segundo de diferencia). No sucedió lo mismo en damas, donde los cronómetros manuales ratificaron las excelentes marcas de Allocco y su escolta, la peruana Carmela Bolívar, mereciendo la homologación.

            Aquellas performances de los primeros Odesur –donde además venció en 100 metros con 11s73 y en la posta corta junto a Bruschini, “Mili” Dyrzka e Yvonne Neddermann- fue su plataforma hacia el 79, que sería la última temporada de su campaña y donde concentraba su expectativa en los Juegos Panamericanos de Puerto Rico. Allí tuvo la oportunidad de competir junto a grandes figuras mundiales y accedió a la final de los 200 metros, terminando octava con 23s99w. La vencedora fue la estadounidense Evelyn Ashford –la mejor del mundo en aquella la temporada- quien marcó 22s24, seguía por la canadiense Angela Taylor con 22s74. Esa leyenda jamaiquina llamada Merley Ottey se llevó la medalla de bronce con 22s79, cinco centésimas por delante de la luego campeona olímpica de los 400, Valerie Brisco-Hooks.

            Y meses más tarde, durante el Campeonato Sudamericano en Bucaramanga, que marcaría su despedida de las competiciones, Allocco ratificó sus títulos de 100 (11s7), 200 (23s5) y la posta, aquí junto a Marisol Besada, Fava y Neddermann.

            Se marchó muy joven, no tuvo otra oportunidad olímpica (la dirigencia de entonces se plegó al boicot a Moscú 80) y trabajó en la preparación física y en el entrenamiento atlético para chicos. Desde hace una década, reside en Miami donde, junto a su esposo Pablo Barreiro (tienen tres hijos), están al frente de actividades inmobiliarias. Recibió homenajes y reconocimientos a su gran trayectoria atlética, el último de ellos tributado por la FAM en julio del año pasado al homenajear a “los atletas del siglo”.

Todos sus récords

  • A nivel sudamericano, estableció la marca de los 200 metros con 22s.94, que recién fue mejorada en 1991 por la colombiana Ximena Restrepo con 22s.92 en Lincoln. Y también los 44s.90 en la posta 4×100 (1975), que aún permanecen como récord argentino, fueron plusmarca sudamericana.
  • A nivel argentino, Allocco estableció 28 récords nacionales absolutos individuales y 7 en relevos, según el siguiente detalle

100 metros (electrónicos)

11s86 el 5.10.75 en México

11s81 el 23.7.77 en Rio de Janeiro

11s79 el 11.8.77 en Guadalajara

11s73 el 4.11.77 en Montevideo

11s61 el 28.10.78 en Santiago de Chile

100 metros (manuales)

11s8 el 31.8.74 en Buenos Aires

11s7 el 28.9.74 en Buenos Aires

11s7 el 24.9.77 en Buenos Aires

11s6 el 10.12.77 en Comodoro Rivadavia

11s5 el 22.9.79 en Buenos Aires

200 metros (electrónicos)

23s89 el 5.10.75 en México

23s71 el 15.10.75 en México

23s70 el 11.8.77 en Guadalajara

22s94 el 11.11.78 en La Paz

200 metros (manuales)

24s6 el 30.9.73 en Mar del Plata

24s3 el 30.9.73 en Mar del Plata

24s3 el 18.11.73 en Salta

24s3 el 28.9.74 en Buenos Aires

24s2 el 28.6.75 en Buenos Aires

24s2 el 27.8.75 en Rio de Janeiro

24s0 el 5.9.75 en Rio de Janeiro

23s7 el 23.7.77 en Rio de Janeiro

23s7 el 3.6.79 en Santiago de Chile

23s5 el 4.11.79 en Bucaramanga

400 metros (manuales)

56s.8 el 30.11.74 en Buenos Aires

56s.3 el 7.6.75 en Lomas de Zamora

55s.5 el 8.10.77 en Villa Domínico

54s.5 el 22.7.78 en Madrid

Posta 4×100 (electrónicos)

46s.72 el 5.8.71 en Cali

45s.29 el 10.10.75 en México

44s.90 el 20.10.75 en México

Posta 4×100 (manual)

46s.7 el 17.10.71 en Lima

46s.2 el 16.8.75 en Buenos Aires

45s.9 el 27.8.75 en Rio de Janeiro

45s.4 el 5.9.75 en Rio de Janeiro

Sus títulos nacionales en mayores (9 individuales, 7 en relevos)

1971 (Córdoba): posta 4×100

1972 (Buenos Aires): posta 4×100

1973 (Mar del Plata): 200 metros (24s3 NR) y posta 4×100

1975 (Buenos Aires): 100 metros (11s8), 200 metros (24s4) y posta 4×100

1976 (Embalse): 100 metros (12s6), 200 metros (24s4) y posta 4×100

1977 (Buenos Aires): 100 metros (12s2), 200 metros (24s8) y posta 4×100

1978 (Villa María): 100 metros (11s7), 200 metros (24s4) y posta 4×100

FOTO: la imagen, tomada por el fotógrafo René Orellana, corresponde al 28.9.74 en Parque Chacabuco, cuando Allocco estableció el récord nacional de 100 metros con 11s.7, en gran carrera con Liliana Cragno.