Por las condiciones dramáticas que está viviendo nuestro país, nuestra región y gran parte del mundo, la comunidad atlética también sufre. Pero aún así, en un esfuerzo conmovedor de los deportistas, entrenadores, jueces y directivos, el atletismo argentino lucha por seguir. Aún con varios meses perdidos durante el 2020 por la imposibilidad de entrenamiento por las medidas de restricción -y también en la actualidad, donde nuestros atletas tienen que prepararse en condiciones muy difíciles- ese esfuerzo no se detiene. Y tampoco el de la organización federativa que permitió llevar a cabo los Nacionales del Centenario en diciembre pasado, en Rosario, y los recientes (e inolvidables) torneos de GP Sudamericano en Concepción del Uruguay. En la misma línea de trabajo se inauguró este viernes 9 de abril la 101a. edición del Campeonato Argentino, también en Concepción, con el objetivo central de que nuestros mejores atletas puedan apuntarle al Sudamericano de mayo en Buenos Aires y que algunos puedan cumplir su sueño de clasificar para los Juegos Olímpicos de Tokio.
La lluvia fue factor en esta jornada de apertura, y lo seguirá siendo el sábado 10, afectando principalmente a las pruebas de campo (las competencias de salto con garrocha se trasladan para el domingo 11, fecha de clausura). Pero esa misma lluvia no detuvo a nuestros atletas que, en casos como los de Federico Bruno o Marcos Julián Molina por ejemplo, ofrecieron momentos históricos, confirmando el «estado mágico» de forma que atraviesan ambos.
«Esto me demuestra que estoy trabajando bien y que seguiré así con mi objetivo de clasificar para Tokio», dijo Bruno luego de conseguir su tercer récord nacional en tres semanas -y su tercer récord nacional en los 1.500 llanos- en una prueba que volvió a convocar a esta «generación dorada» de jóvenes mediofondistas. Bruno venía de bajar su récord de 1.500 con 3m.38s.23 en Concepción y de convertirse en el primer argentino por debajo de los 4m en la milla, en su Concordia natal. Y ahora redujo en otras dos centésimas su récord nacional de 1.500, secundado por el ascendente Diego Lacamoire con sus 3m41s98 que lo ubican como el 5° atleta del historial argentino de la prueba. Zabala, Manrique, Pérez Lazarte, el juvenil Van der Hock (quien más adelante se trasladará a las competiciones universitarias de California) y Juan Dutary también estuvieron por debajo de los 3m50s.
Momentos después, otro entrerriano -en este caso de Paraná, y residente en Rosario- produjo una notable actuación casi en solitario (adelante) sobre 10 mil metros llanos: Marcos Julián Molina. Fue su tercer título nacional consecutivo en la distancia y en este caso con un registro de 28m33s.90 que no solo es el mejor personal y el tercero de la lista argentina all-time (detrás de Silio y Cascabelo), sino que constituye la mejor performance de un fondista de nuestro país… en nuestras pistas. Hasta este viernes, el único argentino que había bajado los 29m en pistas argentinas era el propio Molina, cuando ganó el Nacional 2020 en Mar del Plata: las otras 37 marcas de argentinos sub-29 se habían logrado fuera del país. «Estoy muy feliz por este resultado y muy cerca de concretar uno de mis sueños, que es vestir la camiseta argentina», dijo el fondista.
Esas mismas pruebas también fueron muy positivas en el sector femenino. Los 1.500 tuvieron en el podio a tres marplatenses preparadas por el «team Malgor»: ganó Mariana Borelli con récord de Campeonato (4m.21s.49) y se llevó así su cuarto título nacional en la distancia, escoltada por su hermana Florencia (4m.23s.58) y Micaela Levaggi (4m.25s.54), quien busca recuperar su mejor forma tras una pausa de dos temporadas. Y aún el grupo de escoltas -Baiocchi, Fairhurst, Guerrero- también progresó por debajo de los 4m30s.
En los 10 mil metros femeninos, el duelo entre Marcela Gómez y Chiara Mainetti permitió la superación personal de ambas por debajo de los 35 minutos. Y para la atleta chaqueña -clasificada para el Maratón Olímpico por su récord nacional en Sevilla, un año atrás- estos últimos meses de trabajo y superaciones en pista constituyen una importante y positiva base de preparación hacia los Juegos.
María Florencia Lamboglia, representante de la FAM, ratificó el dominio que viene ejerciendo en los últimos tiempos tanto en los 100 metros llanos como en vallas. Aquí marcó 14s.42, mientras que en la distancia planas sus 11s.76 la acercaron más a su mejor antecedente (11s.64).
Con la perspectiva del Sudamericano en mayo, algunos valores de primera línea que sufrieron lesiones en las últimas semanas tuvieron que resguardarse y no pueden competir en este Nacional. Entre ellos, el velocista Franco Florio, el lanzador de bala Nazareno Sasia y el recordman de los 400 vallas, Guillermo Ruggeri. Con un panorama para la velocidad entonces más abierto, emergió como nuevo campeón de los 100 llanos y en gran superación personal Agustín Nahuel Pinti, marcando 10s.56. De este modo, recupera el ansiado título para las tierras mendocinas, que ya supo tener como dueño del hectómetro al velocista olímpico Romeo Galán en 1952 y a Carlos Martínez en 1976. Otros de los campeones de este viernes fueron atletas aún de la categoría u20 como Sebastián Giuliani en la marcha de 20 mi metros (1h47m27s7), Lautaro Amarilla en jabalina (59,53 m) e Indiana Holgado en largo (5,55 m.). Y también triunfaron Yohana Arias en jabalina con 48,14 m. y Brian López en salto en largo con 7,28, además de María del Rosario Majda en la marcha femenina.