En la competencia femenina, Rosa Liliana Godoy tuvo un ritmo parejo y terminó en el 62° puesto con 2h49m30s. Allí triunfó Rose Chelimo, una keniata que ahora representa a Bahrein, y marcó 2h27m11s, aventajando por ocho segundos a la también keniata Edna Kiplagat, campeona en las ediciones del 2011 y 2013. La estadounidense Amy Cragg mostró su poderoso final para llevarse el bronce, con 2h27m18s, superando por tres segundos a la keniata FLomena Daniel. Las mejores sudamericanas fueron la peruana Inés Melchor (26a. con 2h35m34s) y la ecuatoriana Rosalba Chacha (32a. con 2h37m50s).
En la prueba masculina, realizada pocas horas antes, Mariano Mastromarino hacía su estreno mundialista y venía en sus ritmos habituales (1h07m29s para la mitad del recorrido, 1h39m00s para los 30 km) pero tuvo que abandonar.
El keniata Geoffrey Kirui le dio otro título a su país -el quinto del historial en el maratón mundialista- con 2h08m27s, aventajando al etíope Tamirat Tola (2h09m41s), mientras que Alphonce Simbu (Tanzania), tercero con 2h09m51s, completó un podio africano.
Entre los sudamericanos los mejores fueron el uruguayo Ernesto Andrés Zamora (20o. con 2h16m00s) y el paraguayo Delris Ayala (25o. con 2h16m37s).