Por LUIS VINKER
Desde la Segunda Guerra Mundial, Alemania había quedado dividida en dos sectores: el Este (República Democrática Alemana) que se ubicaba en el campo socialista hegemonizado por la URSS y el Oeste (República Federal Alemana), dentro del otro sector político y geográfico. En algunas competiciones deportivas, inclusive en los Juegos Olímpicos, llegaron a competir como equipo unificado, pero desde mediados de la década del 60 eso concluyó y ambas Alemanias presentaron sus propias formaciones, muy potentes en cada caso. Con la caída del Muro de Berlin y la extinción del bloque socialista a fines de 1989, se aceleró la reunificación alemana.
Fue en aquel marco, de Guerra Fría y de divisiones, que el atletismo argentino tuvo el privilegio de recibir a un excelente equipo de Alemania (Oeste), con figuras de primer nivel mundial, el 4 y 5 de noviembre de 1961 en la pista de Gimnasia y Esgrima. Vinieron los principales valores alemanes de su tiempo, a excepción de estrellas como los astros olímpicos Armin Hary (recordman mundial con 10s.0 en 100 llanos) y Martin Lauer (110 metros con vallas).
El atletismo argentino, pese a que aún persistían serias divergencias organizativas –estaba por concluir el “doble comando” entre CADA y FAA- y sus constantes problemas económicos, aún se mantenía como una potencia regional. La Selección había cumplido una magnífica actuación en el Campeonato Sudamericano de Lima, en mayo, superando a último momento la incertidumbre por el viaje y la falta de medios. Allí la Argentina logró el título en hombres, fue subcampeón en damas y quedó a 5 puntos de Brasil en la clasificación general, mientras se producía la aparición en los primeros planos de Venezuela y asomaba Colombia. En dicho Campeonato, Osvaldo Suárez concretó por tercera vez consecutiva el doblete triunfal de 5.000/10.000 (escoltado por Luis Sandobal), Juan Carlos Dyrzka se apoderó del primero de sus títulos en los 400 vallas (y fue subcampeón de 400 llanos y del relevo largo), y también ganaron nuestros lanzadores Enrique Helf (bala), Günther Kruse (disco) y Ricardo Heber (jabalina), además de la velocista Edith Berg en 100 y 200 e Ingeborg Pfüller en bala y disco.
Para el match con Alemania, nuestra Selección alistó a sus mejores valores de la época, resintiéndose solo la falta de nuestros principales velocistas (Juan Stocker y Luis Vienna), lesionados. El equipo alemán, por su parte, venía de un mes de intensa gira que abarcó torneos y exhibiciones en Ghana, Sao Paulo, Viña del Mar, Santiago de Chile y Montevideo, por lo cual sus atletas ya iban acusando el trajín.
Sin dudas, el momento cumbre de aquel match fue la actuación de Juan Carlos Dyrzka en los 400 metros con vallas, donde aventajó por dos décimas a Helmuth Janz, el cuarto clasificado de los Juegos Olímpicos de la temporada anterior en Roma: con su registro de 51s.2, “Juansón” batió el récord sudamericano que estaba en poder del colombiano Jaime Aparicio (51s.8) desde 1955. Dyrzka, a la vez, mejoró en un segundo su tope nacional que había logrado el año anterior durante el primer Campeonato Iberoamericano en Santiago de Chile. Janz era uno de los pocos especialistas que hasta entonces había quebrado la frontera de los 50 segundos -49s.9 en los Juegos- y alcanzó la medalla de bronce en los Campeonatos Europeos del 62, además de dominar el campeonato de su país durante siete temporadas consecutivas.
Gerardo Bönnhoff, quien había cerrado su notable campaña atlética apenas un año antes, comentó el match para El Gráfico y apuntó: “Debemos mencionar en primer lugar a nuestro atleta del momento y del futuro, Juan Dyrzka, quien llegó a establecer una marca de jerarquía mundial. Su actuación en 400 metros con vallas fue realmente estupenda con la nueva marca sudamericana, venciendo a Janz (…) Dyrzka quebró a Janz en la octava valla, cuando el alemán se acercaba peligrosamente. Fue un gran espectáculo, digno de una fiesta deportiva”.
Para Dyrzka, con apenas veinte años en ese momento, el match tenía un componente sentimental ya que por su ascendencia familiar estaba muy ligado a la colectividad alemana. El mismo fue el atleta emblemático de la Sociedad Alemana de Gimnasia bajo la conducción técnica de su propio padre, Juan, y también –más adelante- fue en Alemania donde pudo realizar ciclos de entrenamiento y su preparación profesional como docente en Educación Física.
En el match con Alemania, Dyrzka se impuso en los 110 metros con vallas en cerrado duelo con su compatriota Guillermo Vallania y, como resultó habitual a lo largo de toda su campaña, se brindó por el equipo argentino en todas las pruebas posibles, aportando en los relevos.
Suárez, nuestro otro “súper atleta” de ese tiempo, no pudo esta vez con el campeón alemán Roland Watschke, quien se encontraba en su mejor forma al “clavar” los 14 minutos en Düsseldorf pocos meses antes. En cambio superó al otro visitante, Flosbach, quien llegaba con antecedentes de 13m52s. “Suárez –comentó Bönnhoff– peleó de igual a igual. Debemos tener en cuenta que venía de una gira agotadora y el sprint final de Watschke es considerado como irresistible en toda Europa”. En aquella gira, Suárez se había acercado a sus récords en casi todas las distancias -8m13s6 sobre 3.000 metros en Salzburgo, 29m34s0 sobre 10 mil en Praga- y había enfrentando a los mejores fondistas mundiales del momento. Se incluyó allí un 4° puesto en la carrera popular del diario checo Rude Pravo sobre 6 km, donde aventajó al gran Abebe Bikila y, dos semanas más tarde, el 2° lugar en los 14.6 km de Viena, detrás del británico Basil Heatle, luego subcampeón olímpico de maratón
La atracción de ese fin de semana era la participación del subcampeón olímpico de los 400 metros llanos, Carl Kaufmann, quien dominó su prueba en 48s.3, delante de Janz (49s.1) con tercer puesto para Raúl Zabala, luego entrenador de nuestras selecciones nacionales.
Kaufmann había protagonizado el año anterior la más cerrada final olímpica de la historia con el estadounidense Otis Davis: 44s.9 para ambos, nuevo récord mundial y sentencia tras largas deliberaciones con el fotonish. Los tiempos electrónicos, relevados mucho tiempo después, indicaron 45s.07 para Davis y una centésima más para Kaufmann. En esa misma final olímpica, otro alemán, Manfred Kinder, llegó 5° con 45s.09 y también integró la expedición a Buenos Aires, escoltando a Paul Schmidt sobre 800 metros. Schmidt, a su vez, había quedado cuarto en la final olímpica de Roma.
Kaufmann había nacido en Nueva York, pero de familia alemana que regresó enseguida a su país. Luego de aquella memorable final olímpica, consiguió vencer en dos oportunidades a Davis con registros de 45s.7 y 46s.5. Amante de la ópera –Verdi y Puccini eran sus compositores favoritos- en la semana previa a su llegada a Buenos Aires protagonizó otro gran duelo con Kinder en Santiago de Chile, con victoria para éste (46s.3) por tres décimas.
Pero el que sí se consagró campeón olímpico, un tiempo después, fue Willy Holdorf… en el decathlon de los Juegos de Tokio. En nuestro país aportó puntos en distintas pruebas como salto en largo, relevos y vallas. Aquí, sobre 110 metros, escoltó a la dupla argentina y consiguió, con 14s.9, su mejor producción personal hasta aquel momento.
Ausentes nuestros principales sprinters, estas pruebas permitieron ver en acción al campeón y recordman europeo de los 200 metros, Manfred German,
El puntaje conjunto favoreció con claridad a los visitantes, mientras que nuestra Selección sólo pudo disfrutar los citados triunfos de Dyrzka y el de Eleuterio Fassi en salto en alto.
Bönnhoff, en su comentario, también destacó actuaciones como las de Eduardo Balducci y Luis Sandobal en los 1.500, Domingo Amaison en obstáculos y los progresos de Antolín Rodríguez en jabalina, donde el vencedor, el alemán Herings, llegó a más de 75 metros, que eran de primer nivel mundial en esos momentos. El tercer puesto fue para el “eterno” Heber, de quien escribió: “Un párrafo especial para Ricardo Heber. Confirmó plenamente su caballerosidad deportiva tantas veces demostrada en todas las latitudes. Debió ceder ante el empuje de la juventud, pero como gran demostración de su calidad alcanzó una marca que otras veces le valió más de un título sudamericano. Su performance de 62,99 es producto de una dedicación permanente e ininterrumpida. Es el reflejo de una personalidad deportiva extraordinaria”.
También destacó que la presentación de los atletas alemanes en nuestro medio “se debe principalmente a un grupo reducido de idealistas”, con el aporte del diario Freie Presse, su redactor deportivo, el señor Mantzke y la colaboración de Juan Dyrzka (padre) y Guillermo Caamaño: “Ellos hicieron realidad lo que poco tiempo antes parecía una utopía, ya que los alemanes iban a actuar solamente en Brasil y Chile”. La delegación visitante fue presidida por Max Danz, uno de los dirigentes atléticos más relevantes del mundo, contando con el entrenador Ulrico Jonath, de fraternales vínculos con nuestros deportistas.
Un año más tarde, en Saarbrucken, Alemania fue local pero ante un combinado latinoamericano en el que estaban incluidos los argentinos Dyrzka, Ríos, Amaison y Helf.
resultados
100 metros llanos (4): 1 Manfred Germar GER 10.6, 2 Hamed Hebauf GER 10.7, 3 Pedro Blache 11.2, 4 Miguel Cortese 11.6
200 metros llanos (5): 1 Manfred Germar GER 21.9, 2 Hamed Hebauf GER 22.2, 3 Raul Domingo Zabala 22.4, 4 Pedro Blache 22.8
400 metros llanos (4): 1 Carl Kaufmann GER 48.3, 2 Helmuth Janz GER 49.1, 3 Raul Domingo Zabala 49.5, 4 Enrique Simontacchi 51.8
800 metros llanos (4): 1 Paul Schmidt GER 1:54.2, 2 Manfred Kinder GER 1:54.4, 3 Eduardo Luis Balducci 1:55.7, 4 Juan Carlos Ferriolo 1:58.7
1.500 metros llanos (5): 1 Paul Schmidt GER 3:52.1, 2 Eduardo Luis Balducci 3:52.3, 3 Leonardo Sandobal 3:53.9, 4 Horst Flosbach GER 3:59.9
5.000 metros llanos (4): 1 Roland Watschke GER 14:30.8, 2 Osvaldo Roberto Suárez 14:32.0, 3 Horst Flosbach GER 14:33.8, 4 Domingo Amaison 14:36.4
110 metros con vallas (4): 1 Juan Carlos Dyrzka 14.8, 2 Guillermo Alberto Vallania 14.8, 3 Willi Holldorf GER 14.9, 4 Ingo Schonenwolf GER 15.7
400 metros con vallas (5): 1 Juan Carlos Dyrzka 51.2 RSA, 2 Helmuth Janz GER 51.4, 3 Manfred Kinder GER 54.4, 4 Antonio Ibarrondo 54.5
3.000 metros con obstáculos (5): 1 Rüdiger Böhme GER 9:07.6, 2 Roland Watschke GER 9:07.8, 3 Domingo Amaison 9:01.2, 4 Alberto Ríos 9:37.0
Salto en alto (4): 1 Eleuterio Fassi 1.95, 2 Theo Püll GER 1.90, 3 Horacio Martínez del Sel 1.85, 4 Klaus Lehnerth GER 1.80
Salto con garrocha (5). 1 Klaus Lehnert GER 4.20, 2 Ricardo Bonini ARG 3.70, 3 Juan Daniel Argoitía 3.60, 4 Willi Holldorf 3.50
Salto en largo (4): 1 Ingo Schenwolf GER 7.31, 2 Willi Holldorf GER 6.91, 3 V. Rojas 6.58, 4 Julián Méndez 6.56
Lanzamiento de bala (4): 1 Hermann Lingnau GER 17.33, 2 Enrique Horst Helf 16.81, 3 Luis Di Cursi 16.57, 4 Rulf Herings 13.03
Lanzamiento de disco (5): 1 Jens Reimers GER 50.73, 2 Enrique Horst Helf 48.69, 3 Pedro Ucke 44.78, 4 Hermann Lingnau GER 43.29
Lanzamiento de jabalina (5): 1 Rulf Herings GER 75.30, 2 Antolín Rodríguez 69.39, 3 Ricardo Matías Heber 62.99, 4 Theo Püll GER 52.36
Posta 4×100 metros (4): 1 GER (Hamed Hebauf, Carl Kaufmann, Willi Holdorf, Manfred Germar) 41.9, 2 ARG (Juan Carlos Dyrzka, Guillermo Alberto Vallania, Pedro Blache, Raúl Domingo Zabala) 42.3
Posta 4×400 metros (5): 1 GER (Manfred Kinder, Ingo Schoenwolf, Willi Holdorf, Carl Kaufmann) 3:18.5, 2 ARG (Raúl Domingo Zabala, Juan Carlos Dyrzka, Enrique Simontacchi, Eduardo Luis Balducci) 3:22.2
Puntaje final
Alemania 107
Argentina 72
Fuentes consultadas
- Revistas A Sus Marcas, El Gráfico, Estadio (Chile)
- Diario Clarín
- Archivos FAM y Club Argentino de Atletismo