La Confederación Argentina de Atletismo, quiere ofrecerles un balance de la presencia del equipo nacional
en el 44° Campeonato del Atletismo Sudamericano U-20 disputado en Lima el pasado viernes 3 y sábado 4, en el estadio panamericano de La Videna en Lima, Perú, con la presencia de las representaciones de diez países del área.
El equipo argentino -que concurrió con una formación reducida, dadas las circunstancias actuales- cumplió un relevante papel en el 44° Campeonato Sudamericano U20, desarrollado durante días viernes 9 y sábado 10 de julio en la pista de La Videna, en Lima. Logró 8 medallas de oro, 7 de plata y 8 de bronce (total 23) que constituye su mayor producción en esta categoría desde San Carlos-URU 1997, cuando también sumó ocho títulos y totalizó 23 medallas.
Además, obtuvieron el subcampeonato por puntos en varones y el tercer puesto en el puntaje general.
En esta oportunidad, los juveniles argentinos ocuparon el tercer lugar del medallero, detrás de las potencias regionales (Brasil y Colombia).
Los Sudamericanos U20 comenzaron a disputarse hace más de medio siglo, exactamente en 1959 cuando consistió en un match entre argentinos y chilenos. Recién a partir de 1966, con la incorporación del programa femenino, tuvieron el formato actual. Los mejores desempeños de nuestros atletas se dieron en 1968 (Sao Bernardo do Campo) y 1970 (Cali) cuando se consagraron campeones por puntos tanto en damas como caballeros. Y hasta 1980 -cuando se lograron trece medallas de oro- los equipos argentinos estaban entre los más fuertes de la región.
Después, el nivel fue decreciendo de alguna y creciendo mucho el de casi todos los países del área Con aquella perspectiva histórica y tomando en cuenta las múltiples dificultades que se presentan actualmente, resalta más la actuación de nuestro equipo.
La situación generada por el drama de la pandemia, desde principios del año pasado, afecta al mundo entero. Y en el caso específico de nuestro deporte -además de cada situación personal y social- prácticamente impidió el desarrollo de competencias y, muchas veces, la posibilidad de entrenamientos normales. Seguramente un año normal hubiera permitido que un número mayor de atletas integrará el equipo. Esto valoriza aún más el esfuerzo, la dedicación y vocación de nuestros jóvenes atletas. Los chicos que actualmente componen la U20 también tuvieron que sufrir, en la previa del sudamericano, la incertidumbre por la participación, que finalmente pudo concretarse, apenas horas antes del evento.
La CADA compro con gran esfuerzo propio y préstamos, treinta pasajes a valores cuatro veces más que los valores habituales, para un vuelo que finalmente fue anulado, por gestiones de la Secretaria de Deportes, se programó otro con una máquina más grande, pero también se abortó minutos antes de la salida el pasado 3 de julio, Finalmente la gestión de la Secretaria de Deportes con el Ministerio de Defensa, permitió que un vuelo de Fuerza Área Argentina llevara a la delegación, y que sé también se rescataran las garrochas que se habían llevado a Guayaquil y que estaban en San Pablo Brasil, por gentileza de la Confederación Brasileña de Atletismo.
La formación reducida del plantel, limito muy especialmente la efectividad de los relevos, que teniendo en cuenta que en esta oportunidad argentina tuvo dos valores muy altos en los varones, un plantel más largo hubiere podido obtener todavía mejor actuación. Esto plantea un desafío para el futuro especialmente en los aspectos de financiamiento de las participaciones.
Algunos números muy interesantes nos arroja la actuación de Argentina además del puntaje obtenido y la buena cantidad de medallas. Sobre 24 atletas 23 obtuvieron puntos para el equipo. Se lograron 11 “personal best” y tres records argentinos, dos en U-18 y uno en U-20. Otro aspecto importante es la juventud del grupo un total de 9 atletas prosiguen en la categoría U-20, 6 por un año 1 por dos años y 2 por tres años más. En el número de 24 atletas se encuentran representadas 10 provincias lo que destaca el aspecto federal del plantel.
Un total de cinco atletas en 7 pruebas se encuentran en condiciones de ir al Mundial U-20 de Nairobi, ellos son: Damián Dylan van der Hock (Entre Ríos) en 3.000 c/obstáculos y quedando muy cerca en 1.500 llanos, Luciana Gómez Iriondo, (Santa Fe) en salto con garrocha, Tomás Pablo Mondino (Santa Fe) y Bautista Diamante (CABA), ambos en 100 y 200 metros y Sebastián Tommasi (Entre Ríos) en lanzamiento del martillo.
Casi todos los integrantes del equipo tuvieron un excelente papel en Lima frente a los mejores atletas de la región en esta categoría. El 1-2 de los velocistas Tomás Pablo Mondino y Bautista Diamante fue una de las más notables expresiones técnicas y confirma el repunte que la especialidad, tan competitiva, tiene en los últimos tiempos en nuestro país (allí están los resultados de Franco Florio, Nahuel Pinti o Franco Camiolo como ejemplos, en sus primeras incursiones en la categoría superior).
Con sus 16 años recién cumplidos, Mondino se coloca en escala internacional de los 100 metros para su edad, logró 10.43 que significan el nuevo tope nacional u20 y u18, además del octavo registro argentino de todos los tiempos. Completó con sus 21s24 en los 200 -récord u18- para coronar un doblete (100/200) que, a lo largo del historial de los Sudamericanos Juniors, solamente habían logrado tres velocistas argentinos: Juan Stocker en 1960, Carlos Ripoll en 1966 y Gerardo Meinardi en 1987. Bautista Diamante también mostró una gran superación en ambas pruebas, con 10s53 y 21s27 respectivamente, y ambos se unieron para la 4×100 que obtuvo la medalla de bronce, cerca del primado nacional.
Otro doblete le correspondió a Damián Dylan van der Hock, mediofondista surgido de Concordia, el mismo terreno de la actual gran figura de nuestro atletismo, Federico Bruno. Sobre 1.500 llanos y con 3m50s73, van der Hock terminó delante de un calificado lote de mediofondistas y luego reafirmó su superioridad en el «steeple». También las pruebas de media y larga distancia alumbraron la aparición de otro gran valor Matías Reynaga (Salta) con su victoria de 8m19s81 en los 3.000 llanos, prueba que «regresó» ahora al programa de los Campeonatos, y en la que estuvo muy cerca del índice para el mundial.
La cosecha dorada se completó con los lanzadores Sebastián Tommasi (68.83 en martillo, prueba de tradicional predominio de los nuestros) y Lautaro Amarilla, (Misiones) un misionero que -en la medida que pueda incorporar todos los recursos técnicos a su prueba- tendrá grandes posibilidades de evolución en el lanzamiento de jabalina. Dentro del sector femenino, el título fue aportado por Luciana Gómez Iriondo al pasar los 3.90 metros en salto con garrocha, donde Sofía Hrynszyzyn (CABA) se llevó la medalla de bronce.
En los 800 metros llanos, Pedro Emmert (Santa Fe)-un «cuatrocientista» que ahora hizo la transición a las dos vueltas en pista- consiguió su mejor marca personal de 1m 51s70 para obtener la medalla de plata, detrás del brasileño Leonardo de Jesús Santos, y estuvo muy cerca del índice para el mundial y también hizo un valioso aporte en las postas 4×100 y 4×400, ambas con medallas de bronce.
Otros segundos puestos correspondieron a Emiliano Gastón Benítez (Misiones)con 2.04 en salto en alto, Luis Alejandro Nuñez (Chaco) en martillo con 65.99 en martillo y Ana Luz Sarli (Entre Ríos) con 42.03 en disco, todos provenientes de la zona mesopotámica. Y obtuvieron medallas de bronce, además de las ya citadas, Juan Arriéguez en bala con 17.02 y, en damas, Catalina González Araujo en los 100 metros vallas (14s74), Joaquina Durá (1.73 en alto), Indiana Holgado (12.46 en triple) y la cordobesa Mariam Florencia Buenanueva, quien reunió 4.778 en el heptathlon, detrás de la fuerte dupla brasileña.
Finalmente la CADA, además de felicitar la actuación de todos los 24 atletas, quiere hacerlo con los entrenadores que acompañaron al equipo (4) y a los que han venido trabajo desde sus inicios (un total de 26) que juntos a sus clubes, asociaciones y federaciones, y la imprescindible tarea de los jueces a lo largo y ancho de nuestro país, y a los que se suman con su labor permanente de las distintas áreas de la comisión técnica y del grupo interdisciplinario. Una tarea de equipo muy intensa y con alta producción. Un párrafo especial merece agregarse, que se refiere al excelente comportamiento de todos los jóvenes, gran disciplina, colaboración con las normativas de bioseguridad, y un gran espíritu de equipo y acompañamiento e integración del grupo.
Las gestiones extraordinarias para concretar la participación argentina merecen una reflexión, pues las dificultades de todo tienen pocos antecedentes y la superación de cada una de ellas, tuvo a distintos protagonistas. Un agradecimiento a las gestiones de la Secretaria de Deportes de la Nación y también de algunas Secretarias de Deportes de varias provincias y municipios que tuvieron distintos aportes. Una mensión especial a la colaboración del Ministerio de Defensa que a través de Fuerza Área aporto los servicios aéreos y a la muy buena tarea, servicio y amable atención de la tripulación del TC-52, que agrado tanto a los jóvenes viajeros.
Esta actuación en el primer escalón de las competencias internacionales, en el que se constituyen nuestros campeonatos sudamericanos, significa otro desafío importante para nuestro atletismo, se precipita ahora el poder asegurar la continuidad del proceso de construcción de este grupo de atletas. Indudablemente que la capacidad de producción de nuevos valores existe y ahora tenemos la oportunidad de engrosar el grupo TAR y el programa DAN que la CADA viene edificando con gran esfuerzo.
Si se cuenta con la decisión de los atletas de aspirar al alto rendimiento, el compromiso de sus entrenadores y con la continuidad de los programas mencionados, tendremos seguramente un buen futuro y el desafío de convencer a nuestros socios estratégicos.